Carmen vive junto a su esposo y a sus 12 hijos en la comunidad de Tabuga, en el cantón Jama, provincia de Manabí. El 16 de abril del 2016 perdieron su casa a causa del terremoto que azotó la zona costera del Ecuador afectando a más de 100 comunidades en seis provincias. Desde ese entonces, se fueron a vivir en un refugio que improvisaron los moradores de la comunidad ubicado en un colegio de su recinto.

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Fueron 8 meses los que habitaron en este lugar sin comodidades y sin las mínimas condiciones dignas de una vivienda, lo que empezó a afectar la salud de sus hijos.

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Carmen se sentía muy preocupada, como toda madre, quiere lo mejor para sus hijos y por su puesto darles un “techo para vivir”, pero sabía que sus condiciones eran muy poco prometedoras.

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Todo cambió un día en el que recibió la noticia donde se le informaba que, si tenía los papeles de su terreno debidamente legalizados, Cruz Roja Ecuatoriana estaría dispuesta a construirle una vivienda para ella y su familia; y así fue, el pasado 24 de enero del 2017 Carmen hizo realidad su sueño y el de su familia de tener vivienda propia y permanente.